Queridos camaradas:
El movimiento de liberación nacional árabe se coloca en primera línea contra el imperialismo global. El imperialismo, y sobre todo su fuerza de ataque que es el imperialismo estadounidense, ha recibido golpes dolorosos de las facciones del movimiento de liberación nacional árabe, desde la agresión sionista de Israel contra Líbano en 2006 hasta una serie de levantamientos populares contra los regímenes árabes reaccionarios fieles a Estados Unidos y que mantuvieron relaciones estrechas con el sionismo, como los regímenes egipcio y tunecino, cuyas cabezas han caído, aunque los pueblos egipcio y tunecino todavía tienen que hacer más para profundizar y desarrollar su liberación y su revolución nacional.
El imperialismo global lanza hoy un feroz contrataque contra el movimiento de liberación nacional árabe. El rostro más visible de este ataque, en términos de objetivos de expansión, es la agresión de la OTAN contra Libia en plena coordinación con los regímenes reaccionarios árabes. Ha habido un intento de cubrir esta agresión con una fachada de palabras manidas y eslóganes falsarios como «difundir la democracia» y «derechos humanos».
La finalidad principal de la violación de Libia y su brutal saqueo apunta en restaurar la integridad del imperio, que vacila bajo el embate de las derrotas y las continuas frustraciones.
Lo mismo se puede decir del creciente ataque, perfectamente programado, contra Siria. Un país que tiene una postura clara contra el imperialismo y el sionismo y sus planes expansionistas en la región, un país que apoya los movimientos de resistencia y de liberación, a diferencia de todos los regímenes árabes reaccionarios, del océano al Golfo. Los países imperialistas, así como los regímenes autocráticos traidores del Golfo, dedican grandes recursos, utilizando los métodos más insidiosos y sucios, para derrocar el régimen sirio antimperialista.
El Partido Comunista Sirio lleva tiempo alertando sobre este peligro. En el informe político de la XI Conferencia del partido, celebrada en el mes de octubre de 2010, se afirma textualmente: «Cada vez está más claro que este ataque contra Siria ―con sus múltiples aspectos de presiones políticas, amenazas militares, sabotaje económico y conspiraciones― pretende llevar a cabo transformaciones radicales para cambiar el rostro nacional de Siria, incluyendo el derrocamiento del presente régimen, que depende de una amplia alianza nacional y cuyo principal objetivo es proteger y fortalecer la soberanía nacional».
En lo que respecta a la situación actual en Siria, cabe destacar los siguientes aspectos:
- Los planes del imperialismo y la reacción interna para derrocar el régimen sirio antimperialista mediante amplias rebeliones populares generosamente sufragadas por los regímenes reaccionarios del Golfo, han fracasado, porque la mayoría de las masas populares, sobre todo en las principales ciudades del país, no se ha dejado llevar por ese camino. Por el contrario, en Damasco, Alepo y muchas ciudades sirias ha habido manifestaciones masivas para condenar la conspiración y gritar contra el imperialismo, el sionismo y los árabes reaccionarios.
- Después de este fracaso, las fuerzas reaccionarias han optado por nuevos métodos de naturaleza criminal, como asesinatos selectivos, en algunos casos matanzas colectivas de carácter sectario y actos de sabotaje (como poner bombas en las vías férreas e intentos de incendiar las fábricas, sobre todo las que pertenecen al sector público). Es de destacar que los asesinatos selectivos apuntan sobre todo a hombres de ciencia y de cultura (investigadores, médicos, etc.), así como a militantes de gran experiencia, como los pilotos, para debilitar la capacidad de la defensa nacional. Las matanzas colectivas perpetradas por los terroristas han sido indiscriminadas, sin respetar a niños, mujeres y viejos, para provocar sentimientos de odio y socavar cualquier posibilidad de estabilidad.
- En paralelo con la creciente presión sobre Siria, ejercida desde hace tiempo por los Estados y centros imperialistas o por los regímenes árabes reaccionarios vinculados a estos centros, utilizando la Liga de los Estados Árabes, los reaccionarios árabes despliegan una actividad frenética que brinde un pretexto al Consejo de Seguridad y otros órganos de las Naciones Unidas para tomar decisiones agresivas con la cobertura de la llamada legitimación árabe, que es completamente falsa. Además, los regímenes del Golfo han sufragado generosamente todos los movimientos reaccionarios que operan en Siria.
Turquía ―que es el brazo de la OTAN en la región― desempeña un papel fundamental en el ejercicio de toda clase de presiones sobre Siria, desde las políticas, pasando por las presiones económicas, hasta el respaldo directo a las organizaciones armadas terroristas y la acogida en este país a los jefes de dichas organizaciones.
El régimen de Siria ha aprobado muchas leyes y reglamentos para la expansión de las libertades democráticas en el país. Pero todas estas aperturas han chocado con el rechazo dogmático de las fuerzas reaccionarias. Estas fuerzas están tratando de derribar el régimen, en colaboración con los infiltrados del imperialismo y el sionismo. Mientras Siria mantenga su postura antimperialista, los planes expansivos imperialistas no podrán aplicarse plenamente en el Mediterráneo Oriental, en particular el nuevo gran proyecto para Oriente Próximo o, dicho de otro modo, el gran proyecto sionista.
La posición de Partido Comunista Sirio es clara: luchar contra los planes imperialistas y respaldar al régimen nacional y su postura contra los planes del imperialismo, así como defender las reformas democráticas, que en líneas generales se aproximan a las indicaciones del programa de nuestro partido en este ámbito. Así como la lucha constante para cambiar la orientación económica liberal y todas las leyes que la amparan. No olvidemos nunca que esta orientación es lo que ha abonado el terreno a la labor subversiva de las fuerzas reaccionarias. Su rectificación fortalecerá la postura anticolonial de Siria y la adhesión de las masas a esta política.
Cuando consideramos la situación de Siria debemos tener en cuenta que las fuerzas de oposición no constituyen una alternativa democrática. La fuerza de choque reaccionaria es la organización de los Hermanos Musulmanes, que ha cometido matanzas en estrecha alianza con el imperialismo y los regímenes árabes reaccionarios, mientras los liberales de todos los pelajes son usados como cortina de humo por estas fuerzas oscurantistas.
Preparemos a nuestro pueblo para cualquier eventualidad, incluida la lucha contra una agresión militar. Estamos seguros de que si esta agresión se materializa, Siria será una tumba para los agresores. El pueblo sirio tiene un gran acervo nacional de lucha contra el colonialismo. No en vano uno de los representantes más inteligentes del imperialismo francés, Charles de Gaulle, dijo: «Es ilusorio pensar que se puede someter a Siria»; sí, «Siria no se arrodilla».
por Partido Comunista Sirio
Domingo, 05 de Febrero de 2012 21:19
Traducción: Juan Vivanco