El Informe sobre Derechos Humanos en USA 2009
EEUU critica la situación de los Derechos Humanos en más de 190 países y regiones mientras ignora y oculta los datos de su propio territorio
El Registro de los Derechos Humanos en Estados Unidos en 2009 es una respuesta a los Informes por Países sobre Prácticas de Derechos Humanos correspondientes a 2009, publicados por el Departamento de Estado de Estados Unidos el pasado 11 de marzo de 2010. El documento "tiene como objetivo ayudar a que los pueblos de todo el mundo logren entender mejor la situación real de los derechos humanos en Estados Unidos", de acuerdo con
El documento critica a Estados Unidos por utilizar los derechos humanos como "herramienta política para difamar e interferir en los asuntos internos de otras naciones, y buscar sus propios intereses estratégicos".
China recomendó al gobierno estadounidense que aprenda sus lecciones de la historia, se coloque en la posición que le corresponde, que trabaje para mejorar su propia situación en cuanto a los derechos humanos, y rectifique sus actuaciones en este campo.
Es el un décimo año que la Oficina de Información del Consejo de Estado de China ha publicado un registro de los derechos humanos de Estados Unidos en respuesta al informe anual del Departamento de Estado norteamericano.
"En un momento en el que el mundo entero está sufriendo de un serio desastre de derechos humanos causado por la crisis financiera mundial inducida por la crisis hipotecaria "subprime" de Estados Unidos, su gobierno continúa ignorando sus propios problemas sobre derechos humanos, y sigue acusando a otros países", según el documento.
La proliferación de la violencia criminal en Estados Unidos constituye una grave amenaza para la vida, la propiedad y la seguridad personal de sus ciudadanos.
Durante 2008, en Estados Unidos ocurrieron 4,9 millones de crímenes violentos, 16,3 millones de delitos contra la propiedad, y 137.000 personas fueron víctimas de robos, de acuerdo con un informe del Departamento de Justicia de Estados Unidos publicado en septiembre de 2009. En ese mismo año, la tasa de criminalidad se situó en 19,3 delitos violentos por cada 1.000 personas de 12 años de edad o mayores (Victimización Criminal 2008, Departamento de Justicia de EEUU, www.ojp.usdoj.gov). A lo largo de 2008, el país norteamericano registró más de 14 millones de arrestos por todo tipo de delitos (a excepción de las infracciones de tráfico).
El índice de detenciones por crímenes violentos fue de 198,2 personas por cada 100.000 habitantes (Crimen en Estados Unidos 2008, FBI, www.fbi.gov/ucr/cius2008/arrests/). Entre los meses de enero y diciembre de 2009, en Filadelfia se cometieron 35 homicidios en el ámbito doméstico, lo que supone una subida del 67% respecto al año anterior (www.nytimes.com). Sólo en la ciudad de Nueva York, se registraron 461 asesinatos en 2009, año en que la tasa de criminalidad se situó en 1.151 casos por cada 100.000 personas (www.usqiaobao.com). La localidad de San
Estados Unidos es el país con el mayor número de armas de propiedad privada del mundo. De acuerdo con datos del Buró Federal de Investigación (FBI) y el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), los ciudadanos estadounidenses, de una población total de 309 millones, poseían más de 250 millones de armas en 2008, lo que significa que muchos de ellos tenían en propiedad más de un arma. Habitualmente, los estadounidenses compran unos 7.000 millones de cartuchos de munición. Sin embargo, en 2008 la cifra ascendió hasta cerca de 9.000 millones (www.usqiaobao.com). En el país norteamericano, está permitido que los pasajeros de avión lleven consigo armas descargadas después de haberlas declarado ante las autoridades aeroportuarias.
Unos 30.000 personas fallecen cada año en Estados Unidos en incidentes con armas de fuego (www.usqiaobao.com). De acuerdo con un informe del FBI, 14.180 personas murieron asesinadas en 2008 en el país (www.usatoday.com). Los autores del 66,9% de los homicidios utilizaron armas de fuego en sus crímenes, mientras que en el 43,5% de robos y el 21,4% de agresiones violentas sus responsables portaban también algún tipo de pistola (www.thefreelibrary.com). El rotativo "USA Today" publicó una noticia el 11 de marzo de 2009 sobre un hombre llamado Michael McLendon, de 28 años, quien asesinó a 10 personas, incluida su madre, en dos poblaciones rurales de Alabama antes de suicidarse. El 29 de marzo del mismo año, un hombre llamado Robert Stewart mató a ocho personas con un arma de fuego y dejó heridas a otras tres en una clínica en el estado de Carolina del Norte (www.cnn.com). El 3 de abril, el ciudadano vietnamita Jiverly Wong acabó con la vida de 13 personas y causó heridas a otras cuatro en un tiroteo ocurrido en un centro de servicios de inmigración en el centro de Binghamton, Nueva York (www.nytimes.com). En 2009, una serie de ataques contra la Policía de Estados Unidos conmocionó al país. El 21 de marzo, un joven desempleado de 26 años abrió fuego contra cuatro agentes que murieron a consecuencia de la agresión en Oakland (California), antes de ser alcanzado el propio agresor por un disparo de otro agente (http://cbs5.com/local/shooting.officer.oakland.2.964784.html). El 4 de abril, Richard Poplawski asesinó con una pistola a tres agentes en Pittsburgh, Pennsylvania (www.nytimes.com). El 29 de noviembre, Maurice Clemmons, quien había cumplido una condena en la cárcel, fue el autor de los disparos que causaron la muerte a cuatro policías en el interior de una cafetería en Parkland, Washington (www.nytimes.com).
Los recintos educativos de Estados Unidos fueron escenario de numerosos crímenes violentos, con el continuado aumento de los tiroteos ocurridos en escuelas del país.
II. Sobre los derechos civiles y políticos
En Estados Unidos, el gobierno restringe y viola gravemente los derechos políticos y civiles de los ciudadanos.
La policía de EEUU utiliza con frecuencia la violencia contra los ciudadanos. Según lo publicado en los medios de comunicación, 315 agentes de Nueva York fueron sometidos a un proceso de investigación interna por el uso incontrolado de la violencia que hicieron durante el ejercicio de
El abuso de poder es común entre aquellos encargados de aplicar la ley en Estados Unidos. En julio de 2009, el FBI abrió un proceso contra cuatro agentes de la zona de Washington por haber aceptado supuestamente dinero a cambio de proteger un local de apuestas frecuentado por algunos de los traficantes de drogas más poderosos de la región en los dos años anteriores (The Washington Post, 19 de julio de 2009). En septiembre de 2009, un policía que no estaba de servicio y que circulaba en bicicleta por una calle de Chicago atacó al conductor de un autobús que supuestamente le había cortado el paso (The Chicago Tribune, http://www.chicagobreakingnews.com, septiembre de 2009). Ese mismo mes, cuatro ex agentes de Chicago fueron acusados de extorsionar 500.000 dólares a un ciudadano hispano que conducía un vehículo que no había sido registrado en la ciudad y a supuestos traficantes de drogas en el nombre de
Las prisiones de Estados Unidos están abarrotadas. Según un informe publicado por el Departamento de Justicia el 8 de diciembre de 2008, más de 7,3 millones de personas permanecían bajo el control del sistema correccional del país a finales de 2008. El número de personas recluidas en las instituciones de este sistema aumentó un 0,5 por ciento interanual en 2008. (http://www.wsws.org). Alrededor de 2,3 millones de personas se encontraban bajo custodia en las prisiones estadounidenses en las cárceles estadounidenses, lo que equivale a uno de cada 198 habitantes del país, de acuerdo con el informe. Entre el 2000 y el 2008, el número de reclusos aumentó un 1,8 por ciento anual de media. (http://mensnewsdaily.com, 18 de enero de 2010). El gobierno del estado de California llegó a sugerir la posibilidad de enviar decenas de miles de inmigrantes ilegales a México para aliviar la presión que el exceso de presos ejerce sobre su sistema penitenciario (http://news.yahoo.com, 26 de enero de 2010).
En Estados Unidos, los derechos básicos de los reclusos no están bien protegidos. Los casos de presos violados por empleados de las instituciones penitenciarias abundan. Según el Departamento de Justicia, el número de denuncias relacionadas con la "mala conducta sexual" de los trabajadores de las 93 prisiones federales del país han ascendido a casi el doble en los últimos ocho años. Casi el 40 por ciento de los 90 empleados juzgados por haber abusado sexualmente de presos también fueron condenados por otros crímenes (The Washington Post, 11 de septiembre de 2009). El periódico New York Times publicó el 24 de junio de 2009 los datos de un estudio según el cual el 4,5 por ciento de los más de 63.000 reclusos de las prisiones estatales y federales encuestados habían denunciado abusos sexuales en al menos una ocasión en los doce últimos meses. El documento estimaba que durante ese periodo se produjeron al menos 60.000 violaciones de presos.
La caótica gestión de las cárceles en Estados Unidos también provocó el contagio de enfermedades entre los reclusos. Según un informe del Departamento de Justicia, 20.231 hombres y 1.913 mujeres que cumplían condena en las prisiones federales y estatales eran portadores del virus VIH a finales de 2008. El porcentaje de presos portadores del virus era de un 1,5 por ciento en el caso de los hombres y un 1,9 por ciento en el de las mujeres. (http://www.news-medical.net, 2 de diciembre de 2009). Entre 2007 y 2008, el número de casos de SIDA en las prisiones de California, Missouri y Florida aumentó en 246,169 y 166, respectivamente. Más de 130 reclusos de los centros federales y estatales murieron por causas relacionadas con el SIDA en 2007 (http://thecrimereport.org, 2 de diciembre de 2009). Un informe de Human Rights Watch publicado en marzo de 2009 señalaba que la cárcel del estado de Nueva York tenía el mayor número de reclusos con SIDA y hepatitis C del país y no garantizaba el acceso a los tratamientos de abuso de sustancias, ya que impedía a los consumidores de droga recibir este tipo de tratamiento como una forma de castigo (http://www.hrw.org, 24 de marzo de 2009).
A pesar de su defensa de la "libertad de expresión", la "libertad de prensa" y la "libertad en Internet", el gobierno estadounidense controla y registringe el derecho de sus ciudadanos a la libertad cuando se trata de proteger sus propios intereses y necesidades.
La libertad de los ciudadanos estadounidenses de acceder a información o distribuirla está estrictamente controlada. Según lo publicado por los medios de comunicación, la Agencia de Seguridad Nacional (ASN) empezó controlar las comunicaciones instalando equipos especializados de escucha e interceptando teléfonos, faxes y cuentas de correo electrónico en 2001. Este tipo de estrategias se utilizaban en un principio para vigilar a ciudadanos de origen árabe, pero pronto empezaron a emplearse para controlar a millones de estadounidenses de otras procedencias. La ASN estableció más de 25 centros de escucha en San José, San Diego, Seattle, Los Angeles y Chicago, entre otras muchas ciudades. La agencia también anunció recientemente que está construyendo un almacén de datos con una superficie de un millón de pies cuadrados y con un coste de 1.500 millones de dólares en Camp Williams (Utah) y otro en San
Tras el ataque del 11 de septiembre, el gobierno de Estados Unidos, en nombre de la lucha contra el terrorismo, autorizó a los departamentos de inteligencia a entrar en las cuentas de correo electrónico de los ciudadanos para vigilarlos y eliminar cualquier información que pudiera amenazar los intereses nacionales.
La supuesta "libertad de prensa" de Estados Unidos está completamente subordinada a sus intereses nacionales y manipulada por el gobierno. Según lo publicado por los medios de comunicación, el gobierno estadounidense y el Pentágono hicieron participar a ex-oficiales militares en los informativos de radio y televisión durante las guerras de Irak y Afganistán para glorificar estos conflictos armados, guiar a la opinión pública y conseguir que los ciudadanos apoyaran la ideología antiterrorista (The New York Times, 20 de abril de 2009). A finales de 2009, el Congreso aprobó una ley que imponía sanciones a diversos canales por satélite de origen árabe por emitir contenidos que iban en contra de Estados Unidos y por promover la violencia (http:// blogs.rnw.nl). En septiembre de 2009, ciudadanos que estaban utilizando mensajes de texto y la red social Twitter para organizar manifestaciones se enfrentaron a la policía en Pittsburgh durante la celebración de la Cumbre del G20. Elliot Madison, de 41 años, fue acusado de dificultar la detención de los manifestantes vía internet. La policía también registró su vivienda (http://www.nytimes.com, 5 de octubre de 2009). Vic Walczak, director legal de la Unión de Libertades Civiles de América en Pennsylvania, comentó que esa misma conducta se calificaría en otros países de "violación de derechos humanos", mientras que en Estados Unidos se define como "control necesario del crimen".
III. Sobre los derechos económicos, sociales y culturales
La pobreza el desempleo y la carencia de hogar son problemas graves en los Estados Unidos, donde los derechos económicos, sociales y culturales de los trabajadores no pueden ser garantizados.
La tasa de desempleo en Estados Unidos en 2009 fue la más alta de los últimos 26 años. El número de empresas y personas que cayeron en la bancarrota siguió ascendiendo a causa de la crisis financiera.
La población en estado de pobreza fue la más numerosa en 11 años. The Washington Post reportó el 11 de septiembre de 2009 que para finales de 2008 un total de 39,8 millones de estadounidenses estaban viviendo en la pobreza, un incremento de 2,6 millones con respecto al dato de 2007. La tasa de pobreza en 2008 fue de 13,2 por ciento, la más alta desde 1998. El número de personas con edades entre los 18 y los 64 años viviendo en la pobreza había llegado a 22,1 millones. Hasta 8,1 millones familias estadounidenses estaban sumidas en la pobreza, el 10,3 por ciento de todas las familias (The Washington Post, 11 de septiembre de 2009). Según un informe de The New York Times publicado el 29 de septiembre de 2009, la tasa de pobreza en la ciudad de Nueva York fue en 2008 de 18,2 por ciento, y cerca del 28 por ciento de los habitantes del barrio del Bronx vivían en la pobreza (The New York Times, 29 de septiembre de 2009). Desde agosto de
La población que sufrió de hambre fue la más alta en 14 años. El Departamento de Agricultura de Estados Unidos informó el 16 de noviembre de 2009 que en 2008 un total de 49,1 millones de estadounidenses integrantes de 17 millones de familias, o el 14,6 por ciento de todas las familias del país norteamericano, carecieron de acceso permanente a una alimentación adecuada, en comparación con 13 millones de familias, o el 11,1 por ciento de todas las familias del país, que carecieron de un suministro adecuado de alimentos en 2007, el cual, a su vez, fue el más alto desde cuando el gobierno empezó a llevar registros de "inseguridad alimentaria" en 1995 (The New York Times, 17 de noviembre de 2009). El número de personas que carecieron de "seguridad alimentaria" ascendió de 4,7 millones en
Los derechos de los trabajadores fueron seriamente abusados. The New York Times informó el 2 de septiembre de 2009 que el 68 por ciento de los 4.387 trabajadores con sueldos bajos que participaron en una encuesta dijeron haber experimentado reducción en sus salarios. Y el 76 por ciento de aquellos que habían trabajado horas extras no recibieron la remuneración debida. Además, el 57 por ciento de los entrevistados no recibió certificados de pago para asegurarse de que éste fuera legal y preciso. Sólo el 8 por ciento de las personas que sufrieron heridas graves mientras desempeñaban su trabajo solicitaron compensación. Hasta un 26 por ciento de los encuestados recibió un pago inferior al salario mínimo legal nacional. Entre aquellos que se quejaron con respecto a su sueldo o al tratamiento que recibían, el 43 por ciento experimentó retaliaciones o despidos (The New York Times, 2 de septiembre de 2009). De acuerdo con un reporte de USA Today el 20 de julio de 2009, un total de 5.657 personas murieron en sus lugares de trabajo en territorio estadounidense en 2007, es decir cerca de 17 muertes por día. Alrededor de 200.000 trabajadores del estado de Nueva York resultaban heridos o se enfermaban en sus lugares de trabajo cada año (USA Today, 20 de julio de 2009).
El número de personas sin seguro médico ha venido subiendo durante ocho años consecutivos. Datos revelados por el Buró del Censo de Estados Unidos el 10 de septiembre de 2009 mostraron que 46,3 millones de personas carecían de seguro médico en 2008, lo que equivale al 15,4 por ciento del total de la población, en comparación con 45,7 millones de personas que estaban en el mismo problema en 2007, que a la vez fue el octavo año consecutivo que registró aumento. Alrededor del 20,3 por ciento de los estadounidenses con edades entre los 18 y los 64 años no estaba cubierto por seguros médicos en 2008, por encima del 19,6 por ciento de 2007 (http://www.census.gov). Un estudio dado a conocer por el Commonwealth Fund mostró que la cobertura de seguros de salud para los adultos entre los 18 y los 64 años se redujo en 31 estados de Estados Unidos entre 2007 y 2009 (Reuters, 8 de octubre de 2009). El número de estados con cifras extremadamente elevados de adultos que no estaban cubiertos por seguros médicos se incrementó de dos en
El número de personas sin techo ha venido aumentando. Estadísticas muestran que para septiembre de 2008, 1,6 millones de personas sin hogar estaban recibiendo alojamiento, y el número en familias creció de 473.000 en
IV. Sobre la discriminación racial
La discriminación racial es un problema social crónico en Estados Unidos. Los ciudadanos afroamericanos y aquellos pertenecientes a otras minorías son los grupos sociales más desfavorecidos en Estados Unidos. Según un informe publicado por el Buró de Censos de Estados Unidos, los ingresos medios anuales de las familias estadounidenses en 2008 fueron de 50.303 dólares, mientras que la cifra para las familias de origen hispano se situaba en 37.913 dólares, y en los hogares afroamericanos fue sólo de 34.218 dólares, frente a los 55.530 dólares de los blancos no hispanos. El promedio de ingresos de las familias hispanas y afroamericanas representó el 68 y el 61,6%, respectivamente, del que registraron los hogares cuyos miembros eran blancos. En el mismo período, los ciudadanos que pertenecían a grupos étnicos minoritarios ingresaban de media entre un 60 y un 80 por ciento menos que las personas que pertenecían a grupos mayoritarios y poseían similares niveles educativos y experiencia profesional (The Wall Street Journal, 11 de septiembre de 2009; USA Today, 11 de septiembre de 2009). Asimismo, otro informe del citado buró indica que la proporción de blancos que vivían en la pobreza era del 8,6% en 2008, pero la tasa aumentaba a casi el triple entre los ciudadanos afroamericanos y los hispanos, con el 24,7 y el 23,2%, respectivamente (The New York Times, 29 de septiembre de 2009). Alrededor de una cuarta parte de los indios nativos norteamericanos vivían por debajo del umbral de
En EEUU las minorías étnicas han sido objeto de discriminación al tratar de conseguir un empleo y en sus puestos de trabajo. Informaciones publicadas en los medios de comunicación del país afirmaban que la tasa de desempleo en Estados Unidos en octubre del 2009 era del 10,2%. En el caso de los afroamericanos, el índice se disparaba hasta el 15,7%, mientras la tasa entre los hispanos ascendía al 13,1%, y la correspondiente a la población blanca se situaba en el 9,5% (USA Today, 6 de noviembre de 2009). El paro entre los ciudadanos negros con edades comprendidas entre los 16 y los 24 años alcanzaba un máximo récord del 34,5%, más del triple de la tasa media. En ciudades como Detroit y Milwaukee, el índice de desempleo entre los ciudadanos de color ascendía al 20% (The Washington Post, 10 de diciembre de 2009). En algunas comunidades de indios americanos, el paro afectaba al 80% de las personas en edad de trabajar (The China Press, 6 de noviembre de 2009). De acuerdo con el Buró de Estadísticas Laborales, la tasa de desempleo entre los hombres afroamericanos con una licenciatura universitaria y 25 años de edad o mayores suponía casi el doble de la correspondiente a los hombres blancos también graduados, al situarse en el 8,5% frente al 4,4%, respectivamente (The New York Times, 1 de diciembre de 2009). A lo largo de 2008, las autoridades federales recibieron un número récord de denuncias por discriminación laboral, con un total de 95.000, de las cuales más de una tercera parte estaba relacionada con casos de discriminación racial (AP, 27 de abril de 2009). Según una investigación de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo de Estados Unidos, se presentaron cinco denuncias por acoso y discriminación racial contra una compañía con sede en Houston dedicada a la explotación de yacimientos de gas y petróleo (AP, 18 de noviembre de 2009). A finales de mayo de 2009, los ciudadanos de origen afroamericano e hispano representaban un 27% de la población de la ciudad de Nueva York, pero sólo el 3% de los 11.529 bomberos eran negros, y alrededor del 6% hispanos, debido a que el departamento municipal de bomberos excluía injustamente en sus procesos de contratación a centenares de personas de color cualificadas para el trabajo (The New York Times, 23 de julio de 2009).
La discriminación racial también es grave en el sector de la educación de Estados Unidos. De acuerdo con un informe divulgado por el Buró de Censos de Estados Unidos, el 33% de los ciudadanos blancos no hispanos tenían licenciaturas universitarias, mientras que la proporción entre las personas negras era sólo del 20% y entre los hispanos se situaba en el 13% (Buró de Censos de Estados Unidos, 27 de abril de 2009, www.census.gov). Según informaciones dadas a conocer por la prensa, entre los años 2003 y 2008, el 61% de los solicitantes de color y el 46% de aquellos de origen hispano fueron rechazados por todas las facultades de derecho a las que presentaron solicitudes de admisión, en comparación con una proporción de sólo el 34% entre los candidatos blancos (The New York Times, 7 de enero de 2010). Los niños afroamericanos representaban sólo el 17% de los estudiantes de las escuelas públicas de Estados Unidos, pero constituían el 32% del total de alumnos expulsados. Un estudio de la Universidad de Carolina del Norte y
En el sistema judicial de Estados Unidos, la discriminación racial es escandalosa. Según las estadísticas del Departamento de Justicia de Estados Unidos, 3.161 hombres y 149 mujeres por cada 100.000 ciudadanos afroamericanos residentes en Estados Unidos a finales de 2008 estaban encarcelados (www.ojp.usdoj.gov/bjs). La proporción de jóvenes negros que habían sido condenados a cadena perpetua sin derecho a libertad condicional en 25 estados era diez veces superior a la de los blancos, y hasta 18 veces mayor en California. En las ciudades estadounidenses más grandes, más de un millón de personas fueron interrogadas por agentes de la policía en las calles, de las cuales casi el 90% eran varones pertenecientes a minorías étnicas. Entre ellos, la mitad eran afroamericanos y el 30% hispanos, pero sólo el 10% eran blancos (The China Press, 9 de octubre de 2009). Un informe divulgado por el Departamento de Policía de Nueva York señalaba que, de las personas implicadas en tiroteos con la policía en 2008 cuyo origen étnico pudo ser determinado, el 75% eran negros, el 22% pertenecían al grupo de los hispanos, y el 3% eran ciudadanos blancos (The New York Times, 9 de octubre de 2009).
Desde los atentados del 11 de septiembre de 2001, la discriminación contra los musulmanes no ha dejado de aumentar. Casi el 58% de los estadounidenses considera que los musulmanes son objeto de "numerosos" actos discriminatorios, de acuerdo con dos sondeos combinados publicados por el Pew Research Center. Casi un 73% de los jóvenes con edades comprendidas entre los 18 y los 29 años eran más proclives a afirmar que los musulmanes eran las personas que sufrían una discriminación más grave (The Washington Times, 10 de septiembre de 2009).
Los inmigrantes viven en
En Estados Unidos, los crímenes relacionados con el odio racial son frecuentes. De acuerdo con las estadísticas publicadas el 23 de noviembre de 2009 por el Buró Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos, se registraron 7.783 crímenes de odio en 2008 en el país, de los cuales el 51,3% estuvo motivado por discriminación racional, y el 19,5% fue consecuencia de prejuicios religiosos (www.fbi.gov/ucr/hc2008/index.html). Entre los delitos vinculados con la discriminación racial, más del 70% se cometieron contra personas afroamericanas. En 2008, las agresiones contra personas de color alcanzaron una proporción de 26 personas por cada 1.000, mientras que los ataques contra ciudadanos blancos tuvieron una incidencia de 18 personas por cada 1.000 (Características de las víctimas, 21 de octubre de 2009, www.fbi.gov). El 10 de junio de 2009 un hombre de 88 años defensor de la supremacía blanca protagonizó un tiroteo en el que asesinó a un vigilante de seguridad afroamericano en el Museo del Holocausto en Washington, e hirió a otras dos personas en el incidente (The WashingtonPost, 11 de junio de 2009, The Wall Street Journal, 11 de junio de 2009). Un informe publicado por el Southern Poverty Law Center aseguraba que un ambiente de intolerancia racial y odio étnico, fomentado por los grupos contrarios a la inmigración y algunos funcionarios públicos, ha alimentado decenas de ataques contra latinoamericanos en el condado de Suffolk, en el estado de Nueva York, durante la última década (The New York Times, 3 de septiembre de 2009).
V. Sobre los derechos de las mujeres y los niños
Las condiciones de vida de las mujeres y los niños en Estados Unidos se están deteriorando y sus derechos no son propiamente garantizados.
Las mujeres no gozan de un estatus político y social igual al de los hombres. Las mujeres componen el 51 por ciento de la población estadounidense, pero sólo 92 mujeres, el 17 por ciento de los escaños, forman parte del actual 111º Congreso de los Estados Unidos. Diecisiete mujeres sirven en el Senado y 75 en la Cámara de Representantes (Members of the 111th United States Congress, http://en.wikipedia.org). Un estudio muestra que las minorías y las mujeres no tienen la posibilidad de ocupar posiciones de privilegio en las más importantes organizaciones de caridad y organizaciones sin ánimo de lucro en Estados Unidos. Dicho estudio revela que el 18,8 por ciento de los jefes ejecutivos de las organizaciones sin ánimo de lucro son mujeres, mientras que en las compañías de
Las mujeres estadounidenses tienen dificultades para encontrar empleo, reciben salarios bajos y padecen situaciones financieras desfavorables. De acuerdo con estadísticas de la Comisión para la Igualdad de Oportunidades de Empleo de Estados Unidos (EEOC, iniciales en inglés), el número de denuncias de discriminación en los lugares de trabajo ante esa agencia federal en todo el país se elevó a 95.402 durante el año fiscal de 2008, materializando un aumento del 15 por ciento frente al año fiscal anterior. Las denuncias de discriminación en los lugares de trabajo a causa del sexo del candidato se mantuvo en una proporción alta (EEOC Files Nationwide Hiring Discrimination Lawsuit Against Freeman, www.eeoc.gov, 3 de noviembre de 2009). Según estadísticas reveladas por el Buró del Censo de Estados Unidos en septiembre de 2009, los ingresos promedio de las empleadas de tiempo completo en 2008 fueron de 35.745 dólares anuales, un 77 por ciento de aquellos de los hombres en posiciones correspondientes, cuyo promedio de ingresos fue de 46.367 dólares, inferior al 78 por ciento de 2007 (The Wall Street Journal, 11 de septiembre de 2009; www.census.gov, 10 de septiembre de 2009). De acuerdo con
Las mujeres son víctimas frecuentes de violencia y asaltos sexuales en Estados Unidos. Se ha reportado que Estados Unidos tiene la tasa más alta de violaciones entre los países que reportan ese tipo de estadísticas. Esta es 13 veces más alta que
Los niños estadounidenses sufren de hambre y frío. Un reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos mostró que 16,7 millones de niños, un cuarto del total nacional, no tuvieron suficiente alimentación en 2008 (The Washington Post, USA Today, 17 de noviembre de 2009). La institución de asistencia alimentaria Feeding America dijo en un informe que más de 3,5 millones de niños menores de cinco años enfrentan hambre o desnutrición. Esta cifra equivale al 17 por ciento de los niños estadounidenses de hasta cinco años de edad. En 11 estados, más del 20 por ciento de los niños pequeños estaban en riesgo de padecer hambre. Louisiana, con 24,2 por ciento, tuvo la tasa más alta de inseguridad alimentaria infantil (www.feedingamerica.org, 7 de mayo de 2009). Los niños de hasta 18 años equivalen a más de un tercio de los ciudadanos estadounidenses que viven en
Los niños estadounidenses están expuestos a la violencia y a vivir con temor. Se ha reportado que 1.494 niños menores de 18 fueron asesinados en todo el país en 2008 (USA Today, 8 de octubre de 2009). Un reporte dado a conocer por el Departamento de Salud de la Ciudad de Nueva York el 16 de junio de 2009 mostró que entre 2001 y 2007 el promedio nacional de muertes de menores de edad era de 20 por cada 100.000 niños de entre 1 y 12 años. La tasa de homicidios fue de 1,3 muertes por 100.000 niños en ese mismo grupo (http://www.nyc.gov). Un sondeo llevado a cabo por el Departamento de Justicia de Estados Unidos a 4.549 niños y adolescentes hasta los 17 años entre enero y mayo de 2008 mostró que más del 60 por ciento de los niños encuestados fue expuesto a la violencia en el año anterior, bien directa o indirectamente. Cerca de la mitad de todos los niños entrevistados fueron asaltados al menos una vez en el año anterior, alrededor del 6 por ciento fue victimizado sexualmente, y el 13 por ciento reportó haber sido abusado físicamente en el último año (The Associated Press, 7 de octubre de 2009). Por lo menos 1.227 niños murieron debido a abusos o negligencia en Texas desde 2002 (The Houston Chronicle, 22 de octubre de 2009). De acuerdo con reportes de instituciones estadounidenses e informes de prensa sobre salud pública, en Estados Unidos un tercio de los niños que escapan o son echados de sus casas tienen que realizar actos sexuales a cambio de alimentación, medicamentos o un lugar en el cual permanecera cada año. El sistema de justicia ya no los considera como víctimas juveniles, sino como infractores juveniles (www.usqiaobao.com, 28 de octubre de 2009).
Los casos de niños que deben trabajar en labores agrícolas son abundantes en EEUU. Una organización dedicada a proteger los derechos de los niños reveló que hasta 400.000 pequeños se encuentran trabajando en granjas de Estados Unidos. Davis Strauss, director ejecutivo de la Asociación de Programas de Oportunidad para los Trabajadores del Campo (AFOP), señaló que durante décadas niños, algunas veces de tan sólo ocho años de edad, han laborado en los campos utilizando herramientas afiladas y trabajando en medio de pesticidas peligrosos. El presidente de la Junta de Directores de la AFOP, Ernie Flores, dijo que "un 20 por ciento de las muertes en la agricultura de EEUU corresponde a menores de edad" (Rebelión, España, 14 de octubre de 2009). La Ley de Normas Razonables de Trabajo (FLSA, en sus siglas en inglés) de Estados Unidos permite que un niño mayor de 13 años trabaje bajo un calor de 100 grados en la escala de fahrenheit en una granja, pero no permite que ese niño trabaje en una oficina con aire acondicionado, e incluso les prohíbe trabajar en un restaurante de comidas rápidas.
Estados Unidos es el único país del mundo que no aplica el sistema de libertad condicional a los menores de edad. Las detenciones de jóvenes aumentaron un 44 por ciento entre 1985 y 2002. Muchos niños sólo han cometido crímenes menores pero no lograron obtener asistencia de abogados. Muchos fiscales y jueces hicieron caso omiso de los casos de abusos en las prisiones juveniles.
VI. Sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas por EEUU contra otros países
Estados Unidos, con su fuerte poder militar, han perseguido la hegemonía en el mundo, pisoteando la soberanía de otros países y violando sus derechos humanos.
Como el mayor vendedor de armas del mundo, sus acuerdos han extendido la inestabilidad por todo el planeta. Estados Unidos ha expandido su presupuesto militar, que ya se encuentra a la cabeza en la lista global, en un 10 por ciento en 2008, hasta los 607.000 millones de dólares, lo que supone el 42 por ciento del gasto militar de todo el mundo (AP, 9 de junio de 2009). Según un informe del Congreso de Estados Unidos, las ventas de armas al exterior, por parte del país norteamericano, en 2008 aumentaron a 37.800 millones de dólares, en comparación con los 25.400 millones de dólares del año anterior, una subida de casi el 50 por ciento, y que representa el 68,4 por ciento del total de las ventas mundiales de armas, que hasta ahora se encontraban en su cuarto año más bajo (Reuters, 6 de septiembre de 2009). A principios de 2010, el gobierno estadounidense anunció un paquete de venta de armas a Taiwan por valor de 6.400 millones de dólares, a pesar de la enérgica protesta del gobierno y el pueblo chinos, lo que daña seriamente los intereses de seguridad de China, y provocó la indignación del pueblo chino.
Las guerras de Irak y Afganistán no solamente suponen una carga pesada para los propios estadounidenses, sino también han traído innumerables bajas personales y pérdidas materiales a los pueblos de Irak y Afganistán. La guerra de Irak ha supuesto la muerte de más de un millón de civiles iraquíes, ha dejado a otros tantos sin hogar, y ha provocado enormes pérdidas económicas. En Afganistán, siguen ocurriendo todavía hoy los incidentes de matanza a personas inocentes por los militares estadounidenses. El 5 de agosto de 2009, cinco granjeros afganos que estaban cargando pepinos en un camión, murieron por un ataque aéreo de Estados Unidos (http://www.rawa.org). El 8 de junio del año pasado, el Departamento de Defensa de Estados Unidos admitió que una redada puesta en marcha por efectivos de su ejército contra los Talibanes el 5 de mayo provocó la muerte de civiles afganos, debido a que los soldados estadounidenses no actuaron según los procedimientos establecidos. Las autoridades afganas identificaron 147 civiles muertos en esta operación, incluyendo mujeres y niños, mientras que los oficiales estadounidenses fijaron el número de víctimas en menos de 30 (The Philadelphia Inquirer, 9 de junio de 2009).
El abuso de prisioneros es otro de los mayores escándalos de derechos humanos de Estados Unidos. Un informe presentado en la X reunión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en 2009, por su Relator Especial sobre la promoción y protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, mostró que EEUU ha ejercido una serie de prácticas, incluyendo deportaciones especiales, detenciones secretas y de larga duración, y otras que violan la Convención de las Naciones Unidas contra
Estados Unidos ha estado construyendo sus bases militares por todo el mundo, y son frecuentes los casos de violaciones de los derechos humanos de los habitantes locales. El país norteamericano cuenta ahora con 900 bases militares en todo el mundo, que albergan a más de 190.000 soldados y otros 115.000 empleados. Estas bases están dañando y contaminando el medioambiente de su entorno. Sustancias tóxicas derivadas de explosiones están causando la muerte de muchos niños locales. Se ha informado de que hacia el final de la presencia de las bases estadounidenses en Subic y Clark (Filipinas), se presentaron unas 3.000 demandas de mujeres locales por violaciones perpetradas por militares estadounidenses de las bases, pero todas fueron desestimadas (http://lexisnexis.com, 17 de mayo de 2009).
Estados Unidos ha matenido su embargo económico, comercial y financiero contra Cuba durante casi 50 años, lo que ha dejado unas pérdidas económicas directas de más de 93.000 millones de dólares a la isla (Abrumador Rechazo Internacional al Bloqueo de EEUU sobre Cuba en Naciones Unidas, www.cubanews.ain.cu). El 28 de octubre de 2009, la 64ª sesión de
Estados Unidos está imponiendo su hegemonía bajo la pretensión de "libertad en internet". El gobierno estadounidense monopoliza los recursos estratégicos de la red de manera global, y ha mantenido un férreo control de internet desde la creación de éste. Actualmente existen 13 servidores raíz para la red en todo el mundo, de los cuales, el único servidor raíz principal, y nueve de los otros restantes 12 servidores raíz están localizados en Estados Unidos. Todos los servidores raíz están controlados por la Corporación de Asignación de Nombres y Números en Internet (ICANN, por sus siglas en inglés), que es, por mandato del gobierno estadounidense, el único responsable de la gerencia del sistema de servidores raíz global, el sistema de nombre de dominios (DNS), y las direcciones de protocolos de internet (IP). Estados Unidos ha denegado todas las peticiones de otros países, así como las de organizaciones internacionales, incluyendo las Naciones Unidas, de romper su monopolio sobre los servidores y de descentralizar su poder de gerencia sobre internet. El país norteamericano también ha estado interviniendo en los asuntos internos de otros países, haciendo uso del control que tienen sobre los recursos de internet. Estados Unidos cuenta con una tropa especial de Hackers (piratas informáticos), que está conformado por informáticos reclutados de todas las partes del mundo. Cuando surgieron los disturbios postelectorales en Irán el verano de 2009, los vencidos reformistas y sus aliados utilizaron las herramientas de internet, como Twitter, para difundir sus mensajes. El Departamento de Estado estadounidense pidió al operador de Twitter que retrasara su mantenimiento programado, para ayudar a la oposición a crear un momento favorable para la opinión pública. En mayo de 2009, cierto gigante informático estadounidense, movido por las autoridades de este país norteamericano, bloqueó el servicio de mensajería instantánea de Messenger en cinco países, incluido Cuba.
Estados Unidos está utilizando un sistema llamado "ECHELON" para realizar escuchas a comunicaciones en todo el mundo. Un informe del Parlamento Europeo señaló que el sistema "ECHELON" es una red controlada por Estados Unidos para reunir y analizar información. El sistema es capaz de interceptar y monitorizar el contenido de llamadas telefónicas, fax, e-mail y otros tipos de información digital transmitida vía redes de telefonía pública, por satélite o por vínculos de microondas. El Parlamento Europeo ha criticado a Estados Unidos por utilizar el sistema ECHELON para cometer crímenes como violar la privacidad de civiles, o para espionaje industrial, entre los que se incluye el caso del contrato aeronaútico por valor de 6.000 millones de dólares de Arabia Saudí. Las llamadas de teléfono de
Estados Unidos ignora las convenciones internacionales sobre derechos humanos, y adopta una actitud pasiva ante las obligaciones internacionales en materia de derechos humanos. El país norteamericano firmó el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales, y Culturales hace 32 años, y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer hace 29 años, pero todavía no ha ratificado ninguno de los dos. Tampoco ha ratificado la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad. El 13 de septiembre de 2007, la 61ª Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, el documento más completo y autoritario de la ONU sobre los derechos de los pueblos indígenas, sin embargo Estados Unidos todavía se ha negado a reconocer la declaración.
Los hechos arriba mencionados muestran que Estados Unidos no sólo tiene un mal registro de derechos humanos dentro de su propio territorio, sino que también es la fuente de muchos desastres de derechos humanos alrededor del mundo. Durante años Estados Unidos se ha impuesto a otros países, considerándose como la "policía mundial de los derechos humanos" e ignorando sus propios problemas al respecto, y ha publicado sus Informes por Países sobre Prácticas de Derechos Humanos anualmente para criticar a otros países, utilizando los derechos humanos como herramienta política para difamar e interferir en los asuntos internos de otras naciones, y buscar sus propios intereses estratégicos. Esto deja claro su doble rasero en cuanto a la cuestión de los derechos humanos, y ha atraído inevitablemente oposición y denuncias por parte de los pueblos del planeta. En un momento en el que el mundo entero está sufriendo de un serio desastre de derechos humanos causado por la crisis financiera mundial inducida por la crisis hipotecaria "subprime" de Estados Unidos, su gobierno continúa ignorando sus propios problemas sobre derechos humanos, y sigue acusando a otros países. Es una verdadera lástima. Por la presente recomendamos al gobierno estadounidense que aprenda sus lecciones de la historia, se coloque en la posición que le corresponde, que trabaje por mejorar su propia situación de los derechos humanos, y rectifique sus actuaciones en este campo.
Fuente: http://big5.xinhuanet.com/gate/big5/spanish.news.cn/especiales/ccppc/2010-03/12/c_13208313.htm
Texto íntegro Registro de los Derechos Humanos en Estados Unidos en 2009
Xinhua
Publicado el 12/3/10 en Beijing por la Oficina de Información del Consejo de Estado de China
Etiquetes de comentaris: Imperialismo